El pasado 19 de octubre, Kim Kardashian recibió nuevamente la visita no deseada de uno de sus acosadores más atrevidos a lo largo de los últimos años. Nicholas Constanza, fue deteneido el pasado 19 de octubre por traspasar el límite que de acceso a la comunidad privada ubicada en San Fernando, Los Ángeles, en la que reside la famosa empresaria. Esta es la segunda ocasión en que la ex de Kane West ha denunciado al reincidente, que al parecer no desiste de su idea.
Para fortuna de la más popular del clan Kardashian, sus guardaespaldas lograron interceptar al intruso y fue inmediatamente apresado por los agentes del orden. El delito cometido por Constanza conlleva una pena de prisión y una fianza de 150 mil dólares debido a una orden de alejamiento previa que no fue cumplida por el procesado.
A principios de año, el acosador se infiltró en las afueras de su casa después de enviarle un anillo de diamantes junto a una píldora anticonceptiva por correo.
Según los documentos de corte, Kim Kardashian declaró que Nicholas Constanza se había presentando en su casa varias veces este año, una vez en febrero y otra en mayo. La también estrella de las redes sociales señaló que el hombre intentó tener contacto con ella al indicarle a su personal de seguridad que él tenía una cita con la celebridad y la iba a llevar a cenar.
La conocida mamá de cuatro interpuso otra orden de alejamiento temporal contra otro individuo, que a diferencia de Constanza que fantesaba con llevarla al altar, pretendía mantener “relaciones físicas” con la socialité.